Su principal función es utilizar todas las aplicaciones integradas al sistema de control y automatización del inmueble para mantener un límite máximo del consumo de energía eléctrica, obteniendo a corto y/o mediano plazo una recuperación de la inversión realizada.

En algunas zonas geográficas donde existen climas extremos en verano e invierno, se modifican ciertos parámetros de los equipos de control y automatización del sistema para aprovechar al 100% las condiciones externas y por ende, tener un ahorro en la energía consumida por el sistema de aire acondicionado.

Su propósito es manejar de una manera eficiente el sistema de aire acondicionado implica mantener en confort el área con el menor consumo de energía. Para esto es indispensable tener el monitoreo y control de equipos como; manejadoras de aire, unidades paquete, unidades divididas, bombas de calor, fan & coil, cajas de volumen variable, entre otras.

Es la parte primordial de un sistema de ahorro de energía, es aquí donde se mide el consumo de energía eléctrica del inmueble, además de la lectura que toma CFE para el cobro de la misma. Con esta información y utilizando al 100% la automatización instalada, se toma acción para evitar un consumo desmedido de la energía eléctrica.

Se emplean básicamente en estacionamientos cerrados donde es importante mantener una atmósfera respirable, controlando la ventilación y extracción del área. También se emplean en algunos casos dentro de oficinas de trabajo para evitar un ambiente viciado, en este caso controlando el suministro de aire exterior en los equipo de aire acondicionado.

Utilizando la tecnología más avanzada para elevadores es posible integrar el monitoreo de los mismos al sistema central de control y monitoreo facilitando con ello, una respuesta rápida por parte del personal encargado del área.